En 1876, el biólogo británico Alfred Russel Wallace, uno de los precursores de la Teoría de la Evolución y la principal influencia de Charles Darwin, publicó el ambicioso libro The Geographical Distribution of Animals, un mapamundi que contemplaba la distribución animal del planeta. Durante los siguientes 150 años, su mapa se convirtió en la principal referencia de la zoogeografía, pero hasta este 2012, nunca había sido actualizado.
El proyecto, que ha contado con una amplia participación del CESIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), y que ha sido publicado por el último número de la revista Science, combina por vez primera los datos geo-evolutivos de más de 20.000 vertebrados. Con todo ello, sus conclusiones podrían ayudar al desarrollo de nuevas estrategias de conservación que mejorasen la calidad de nuestro medio ambiente.
Para Miguel Araújo, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales, “Las regiones de biodiversidad Wallace han sido durante casi 140 años una pieza clave en la comprensión de la distribución de la vida sobre la Tierra. Ahora, gracias a los avances en la tecnología y al conocimiento científico sobre la evolución, hemos podido actualizar su obra con información acerca de las relaciones evolutivas de miles de especies de mamíferos, aves y anfibios. Aunque en la actualidad disponemos de avances tecnológicos e hipótesis evolutivas desconocidas en el siglo XIX, que las conclusiones de ambos trabajos tengan tanto en común confirma lo extraordinario del trabajo realizado por Wallace.”
El nuevo mapa
Así, el nuevo mapa divide el planeta en 34 zonas zoogeográficas agrupadas en 11 reinos animales. Además, está compuesto por varias capas superpuestas que pueden separarse para facilitar la consulta de cada uno de los aspectos analizados de los tres grupos animales. El mapa resultante puede consultarse a través de la página web de la Universidad de Copenhage.